ABIMAEL GUZMÁN Y ALAN GARCÍA: LEYENDAS URBANAS
Abimael Guzmán y Alan García conversan en una urbe ubicada en algún lugar del mundo. Parece el comienzo de un chiste pero no lo es. Mucha gente incrédula del pueblo pobre, duda por estas calles que hombres potentados y resguardados por los poderes políticos de turno, hayan sucumbido ante muertes súbitas como las que se han suscitado en los últimos años. Muchos creen que andan vivitos y coleando en algún sitio no muy lejano.
En nuestros territorios olvidados del milenario Perú existe la costumbre de poner a los hijos los nombres de personas conocidas, muchas veces, es el secretario del concejo municipal quien sugiere los nombres castellanos a humildes pobladores “quechuhablantes”, que terminan colocándole los nombres de moda sugeridos.
Abimael Guzmán Huamán cree que es el único con este nombre en los territorios andinos y no se enorgullece de ello. Pudo haberlo cambiado, pero se ha resignado a vivir con él. Reniega que sus padres le hayan puesto el nombre de un sanguinario líder terrorista, sólo por ser Guzmán y por ser el nombre de moda de aquellos años.
"No existe ninguna relación entre mi nombre y lo que hizo Abimael Guzmán. Sus acciones me avergüenzan y horrorizan", explica en su casa de los Andes peruanos, vía whatsapp.
"Soy contrario al asesinato, a la violencia, a las violaciones de los derechos humanos. Pero me he acostumbrado a este nombre, forma parte de mi personalidad", añade este joven profesional de la docencia de 25 años.
La elección del nombre de uno de los personajes más odiados del Perú está relacionada con el conflicto terrorista propiciado por Sendero Luminoso hace más de tres décadas. Al parecer fue una sugerencia del secretario municipal de su distrito, que era adepto a Sendero Luminoso.
Este nombre le ha causado muchos problemas durante su infancia y en los puestos de control del ejército peruano tras movilizarse por diferentes alcabalas ya cuando joven.
"Algunos de mis profesores me trataban mal y me saludaban despectivamente como camarada", recuerda. También me ha pasado todo lo contrario, invitándome a la subversión y así hacer honor a mi nombre, que dicen es sinónimo de revolución.
Una vez, cuando adolescente, tuvo que dar su nombre a un militar en los andes. "Me dijo: 'Tú eres hijo de un criminal’", y sus soldados le pegaron y ultrajaron, asegura él. Él achaca a su nombre la negativa de algunas autoridades peruanas a otorgarle una vida normal para trabajar y estudiar.
Pero también muchos peruanos pusieron a sus hijos el nombre de Alan García, el otrora líder político encantador de serpientes. Otros el de Castro, Che Guevara, Chávez..., personalidades latinoamericanas que han apoyado causas caudillezcas.
Así, en otro lugar de los Andes hallamos a un Alan García Quispe que rememora al expresidente Alan García. Este Alan García nació en 1990. Él cuenta que, por culpa de este nombre, sus compañeros de clases lo molieron a golpes varias veces. "Mi nombre es fuente de sufrimiento psicológico y físico".
Sin embargo, también hay otras versiones, como la de Alan García Tupayachi. Su padre Amaru dice: “Este dirigente me gustaba, era mi amigo, por eso llamé a mi hijo Alan García", explica.
Un hijo de otro líder indígena que no se quiere identificar, lleva el nombre de Abimael Guzmán Mamani. Manifiesta que le puso el nombre porque lleva el apellido Guzmán y era un convencido de la revolución popular por aquellos años.
Lo cierto es que Abimael Guzmán y Alan García andan vivos, sentados en algún paisaje de los Andes peruanos, bajo otros pensamientos e ideales, menos inhumanos y sanguinarios, para nada corruptos y encantadores de serpientes. Los otros, los originales, han de andar veraneando en el infierno.
Y cómo andamos recreando a este tipo de desquiciados personajes célebres, nos llegan algunas anécdotas que no las podemos dejar en nuestro archivo sin antes compartirlas con nuestros meditabundos lectores, para que en medio de tanta incertidumbre, los invitemos a meditar más allá de lo anecdótico, porque realmente en medio del contrapunteo político de estos personajes, miles de peruanos inocentes dejaron de existir inexplicablemente.
-”Vladimir Cerrón a propósito de Abimael”-
Entra Vladimir Cerrón en un velatorio y le dice a Elena Iparraguirre, viuda de Abimael:
-Lo siento.
La viuda le responde:
-No gracias, mejor déjelo recostado cómo está.
-”La viuda de Alan, a propósito de funerales”-
A la viuda de Alan la ubican llorando delante de una lápida en el cementerio.
-Alan, Alan por qué te fuiste mi Alan, cuánto te quería!
Se acerca otra señora y le dice:
-Perdone señora se confunde de lápida. Ahí no dice Alan, sino Manolo.
La viuda contesta:
-No me confundo, es Alan, lo que pasa que debía tanto dinero al Estado, evadió tantos impuestos, que nunca quiso tener nada a su nombre!
-”Vladimiro Montesinos a propósito de Abimael”-
Como sabemos, Vladimiro Montesinos y Abimael estuvieron presos en el mismo penal del Callao. Cuentan que no hace mucho Abimael llamó a su consorte Elena Iparraguirre y le dijo:
-Elena, prométeme que cuando me muera te casarás con Vladimiro Montesinos.
-Pero, si es tu peor enemigo.
-¡Pues por eso, para que se joda!
-”Bellido y Béjar a propósito de Abimael”-
Bellido: — ¿ya sabes que el jefe supremo Abimael Guzmán ha muerto?
Béjar: — Si, pero quisiera saber quién fue el que falleció con él.
Bellido: — ¿Por qué lo dices camarada?
Béjar: — ¿No leíste el comunicado que puso el partido …”y con él se fue un gran trabajador social…?”
-”Maradona y Alan en el más allá”-
Maradona: “Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol".
Alan: “ Fíjate Diego, que yo cuando niño era hincha de River porque era bicampeón de América. Luego me hice hincha de Boca porque era el equipo más popular y de independiente porque fue el campeón de América.
Maradona: “¿y seguro soñaba cuando grande con ser jugador de fútbol presi?”.
Alan: “No, político".
-”De Toledo a propósito de muertos”-
Aunque aún no muere, algunos ya suponen la muerte del expresidente Alejandro Toledo.
De pronto, una amiga se encuentra con su viuda.
-Hola Elian ¿Qué tal?
-Pues mal, vengo del funeral del cholo.
-¡No puede ser! Mi más sentido pésame. Pero si hace poco lo visité en su casa por cárcel y estaba perfectamente.
-Murió ayer, se cayó en un depósito de al lado de más de 500 litros de whisky.
-Vaya qué muerte más cruel.
-No creas, antes de morir salió tres veces a mear.