CARTAS AL CÓNSUL DEL PERÚ EN CARACAS

JORGE CARRION RUBIO
3 min readJun 12, 2020

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CONTINÚA EL VÍA CRUCIS

Esperemos que nuestros paisanos no tengan que acudir ante el honorable Cónsul del Perú en Caracas, Excmo. Augusto Bazán Jiménez, con el corazón en la mano, para recién obtener algún tipo de apoyo humanitario. No hay mayor consulta que hacer al respecto señor Cónsul, pues los peruanos migrantes han generado suficientes ingresos al Perú desde hace más de 5 décadas de haberse constituido en una ejemplar población migratoria reconocida por los diferentes gobiernos de turno que ha tenido ese país.

Esta pandemia viene generando dramáticos cuadros existenciales a nivel migratorio que muchas veces pasan desapercibidos ante las propias demandas sociales que acontecen en los paises de origen. Tal es el caso recurrente que observamos por las calles y barrios limeños de venezolanos que se encuentran a expensas de la más cruda intemperie. Pero también acontecen cuadros similares con los peruanos que emigraron a tierras llaneras, como hemos venido publicando algunos casos que nos llegan desde Caracas. Ésta es la mejor prueba de nuestra hermandad, pues como diría el poeta: “en el dolor hermanos”.

No hay mayor distancia entre Perú y Venezuela que su escaso apoyo a sus migrantes. Ni comunismo ni capitalismo dan la talla para asistir a sus connacionales. Si no es por contrapunteo político no hay vuelo que valga un apoyo de parte del régimen de Maduro. Y aquellos supuestos diplomáticos que dicen representar a la contraparte política que desea llegar al poder caribeño, tampoco se les ve asistiendo a sus connacionales en apuros en medio del invierno limeño. Ni qué decir del régimen peruano. Para muestra un botón, como lo podemos leer a continuación, escribe un hombre de a pie que literalmente anda al borde de la muerte allá “en Caracas con aguacero”, y sin embargo, el Consulado General de Perú en Caracas, viene respondiéndoles a sus connacionales misivas como la publicada, en la que aparentemente se le está dando “prioridad a los casos más vulnerables debidamente comprobados”. Aconteciendo que a la fecha la misiva del ciudadano Ccencho Quintana ni siquiera ha tenido respuesta, como lo podemos apreciar en el cuadro inferior.

Esperemos que nuestros paisanos no tengan que acudir ante el honorable Cónsul del Perú en Caracas, Excmo. Augusto Bazán Jiménez, con el corazón en la mano, para recién obtener algún tipo de apoyo humanitario. No hay mayor consulta que hacer al respecto señor Cónsul, pues los peruanos migrantes han generado suficientes ingresos al Perú desde hace más de 5 décadas de haberse constituido en una ejemplar población migratoria reconocida por los diferentes gobiernos de turno que ha tenido ese país. Desde tiempos del Embajador Allan Wagner Tizón somos testigos de esta constitución ejemplar de los peruanos en Venezuela. Lo pueden corroborar ex cónsules y embajadores, como Don Jorge y Eduardo Raygada, Juan Castilla Meza, Helí Peláez Castro, Carlos Urrutia, entre otros. Pero como diría una vez más el poeta, nuestros más honorables testigos son “la lluvia, la soledad, los caminos…”

PD. Las remuneraciones de nuestros diplomáticos oscilan entre 7 a 15 mil dólares mensuales, mientras los sueldos de los trabajadores peruanos en Venezuela no superan los 3 dólares. Los nuevos bodegones que cuentan con alimentos e insumos de primera necesidad expenden sus productos sólo en dólares, donde un kilo de leche en polvo, alimento básico para niños y ancianos cuesta “un millón trescientos mil bolívares” que equivale a 7 dólares aproximadamente. El 90% de los peruanos solicitantes de ayuda humanitaria al Consulado son mayores de edad y además sufren de alguna enfermedad.

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Written by JORGE CARRION RUBIO

Soy tal vez aquella brisa que acaricia tu existencia, es decir, escritor, poeta, periodista, hombre de a pie. Si me buscas en google reconocerás mis pasos…

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