CONTRAPUNTEO ANTICLERICAL VENEZOLANO A PROPÓSITO DE LA MUERTE DEL CARDENAL UROSA SAVINO Y DE LOS DIÁLOGOS DE PAZ EN MÉXICO.
Para ser Cardenal de la iglesia católica en Venezuela debes tener el beneplácito del Presidente de la República de turno, tal cual acontece con la aceptación protocolar que reciben los Embajadores provenientes de diferentes partes del mundo. Pero este contrapunteo interno religioso tiene que ver con el reconocimiento de la Iglesia Católica como religión del estado. Contra todos los cálculos históricos, investigando descubrimos que la Constitución política de Venezuela de 1830 NO reconoce a la Iglesia Católica como religión del estado, pero si acepta el PATRONATO, que era una especie de acuerdo entre los reyes y gobernantes para regular las relaciones con la Iglesia Católica:
“Se expidió la Real Cédula de Patronato en Indias (Real Patronato Indiano) que consolidó la institución. En ella, quedaba bajo autorización real, la construcción de iglesias, catedrales, conventos, hospitales, la concesión de obispados, arzobispados, dignidades, beneficios y otros cargos eclesiásticos. Los prelados debían dar cuenta al Rey de sus actos".
Y contra todo cálculo político descubrimos que la Constitución Bolivariana de 1999, en el Art. 59 garantiza la “libertad de cultos” y ampara el libre ejercicio de cualquier religión bajo el respeto a la Constitución y las Leyes, luego, NO reconoce a ninguna religión, secta o culto como “del estado” o de obligatorio cumplimiento.
Así llegamos a los contrapunteos contemporáneos que tienen como protagonistas al desaparecido comandante Hugo Chávez Frías y al recientemente fallecido Cardenal Jorge Liberato Urosa Savino (Q.E.P.D). Este último ya desde 1998 andaba lanzando pronunciamientos subidos de tono contra el líder bolivariano, por aquel entonces candidato presidencial. Sin embargo, por el año 2005, ante la necesidad de que su nombramiento como arzobispo de Caracas fuera aprobado por el gobierno venezolano, Urosa moderó el tono y se mostró como defensor de la “reconciliación y el diálogo”. Chávez tenía sus dudas debido a que el prelado había manifestado su beneplácito con el golpe de estado del 2002, de tal suerte que el sumo pontífice se vio obligado a intervenir enviando un emisario a Caracas para terminar de convencer al comandante de las bondades de Urosa Savino. Chávez terminó recibiendo al nombrado cardenal tras su retorno de Roma, con todos los honores del caso, pese a ello, no pasó mucho tiempo y las declaraciones de Urosa volvieron a su cause normal. El contrapunteo continuó.
Todos recuerdan a Chávez al tercer día de su muerte súbita, literal, que lo alejó del poder político venezolano, descender de un helicóptero la madrugada del 13 de febrero del 2002, cargando un crucifijo, pidiendo perdón por los pecados cometidos días atrás. Una vez más el contrapunteo clerical había jugado un papel trascendente, el arzobispo de Caracas Ignacio Cardenal Velasco lo había visitado en la isla de La Orchila, y allí, a orillas de la playa, Chávez recluido, quizás presintiendo su inevitable muerte, se había confesado. “Reconoció sus errores", declaró a la prensa el prelado. "Pidió perdón" y "tiene el propósito de rectificar".
Esta intervención de la Iglesia Católica, sin duda fue clave para desactivar la orden de fusilamiento que se tenía pautada contra el comandante, y con ella, el fin de todo el componente político subversivo que se había comenzado a pregonar. Monseñor se trasladó en una avioneta privada hacia la isla, "porque tenía que cumplir una misión humanitaria", agregó. Sobre su encuentro con Chávez dijo: "El presidente, cuando pidió hablar conmigo privadamente, yo lo vi animoso, pero claro, recluido en esa situación. La conversación sirvió para que se animara un poquito más. Luego hablamos de cosas más profundas. Chávez me dijo: "Monseñor, es una lección que Dios nos ha dado a todos, todos tenemos que aprender y rectificar".
Mas adelante ya ante la prensa, el jerarca de la Iglesia católica venezolana indicó que el primer mandatario le pidió perdón a Dios: "Todos tenemos que pedir perdón. El presidente me pidió el perdón y yo se lo di. Todos nosotros tenemos que pedir perdón de muchas cosas y debemos enmendar el camino. Yo creo que fue muy sincero en sus palabras". Añadió el arzobispo: "Vi que el presidente tenía el propósito de rectificar. Desgraciadamente recibimos una lección con pérdida de vidas, pero creo que eso fue precisamente, lo que piensa".
Aquella madrugada en la que las calles caraqueñas de los barrios de Caracas gritaban: “todo 11 tiene su 13", tras la liberación de Chávez, la Iglesia Católica, representada por Ignacio Cardenal Velasco, había devuelto literalmente a la vida al comandante. El mandatario venezolano extendió su petición de perdón a los gerentes que despidió de la empresa nacional Petróleos de Venezuela, reconoció como un error el despido ante las cámaras de televisión de la cúpula directiva de PDVSA: "Fue un error. Lo reconozco y pido perdón".
Hoy que nos enteramos de la desaparición física del Cardenal Urosa Savino, fiel seguidor del legado apostólico que dejó Ignacio Cardenal Velasco, creemos que más allá de los contrapunteos anticlericales que han continuado suscitándose en tierras llaneras, debe retomarse el camino a la reconciliación y la paz entre gobernantes y gobernados. México es el último escenario que sirve de sede para nuevos diálogos y discusiones entre representantes del régimen venezolano y opositores al mismo. Se discute la protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo que continúa migrando al exterior, incluyendo los Derechos Especiales de Giro, dispuestos para tal fin por el Fondo Monetario Internacional. Los opositores al régimen piden el ingreso de ayuda humanitaria, -incluyendo vacunas contra el COVID-19-, la excarcelación de decenas de seres humanos a los que consideran "presos políticos" y garantías para las elecciones regionales que se realizarán en noviembre, donde participará la oposición luego de haberse retirado de los comicios parlamentarios de fines del año pasado.
En agosto, la mediación de Noruega generó el encuentro de setiembre, entre ambos bandos en la capital mexicana para intensas conversaciones que vienen marcando una hoja de ruta que guiará el diálogo, al que califican como "complejo".
A diferencia de otros diálogos precedentes que fracasaron, esta vez el diálogo cuenta con la participación de un sólido grupo de garantes, entre los que figuran, además de Noruega, Países Bajos y Rusia.
Amanecerá y veremos, entre tanto, paz a los restos de monseñor Urosa Savino y que Dios ampare confesados a más de un pecador en medio del océano que los separa.
PD. Una de las más importantes misiones cumplidas por monseñor Urosa Savino, fue la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández.