SE SIENTEN PASOS

JORGE CARRION RUBIO
7 min readApr 4, 2022

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“Toda repetición es una ofensa y toda supresión es un olvido”…

Dice un vals de antaño. Los recientes acontecimientos sociales en Perú parecen indicar que vamos llegando a una especie de “Niágara en bicicleta”, es decir, literalmente nos encontramos al borde de un precipicio social recurrente en América Latina, del cual no podemos salir, y alrededor de aquel ritmo redundante:

“No me digan que los médicos se fueron (oh-oh-oh)
No me digan que no tienen anestesia (oh-oh-oh)
No me digan que el alcohol se lo bebieron (oh-oh-oh)
Y que el hilo de coser
Fue bordado en un mantel

No me digan que las pinzas se perdieron (oh-oh-oh)
Que el estetoscopio está de fiesta (oh-oh-oh)
Que los rayos X se fundieron (oh-oh-oh)
Y que el suero ya se usó
Para endulzar el café”

Este fue el tema que se nos venía a la mente en plena pandemia sanitaria, para que en una especie de catársis psicológica contrarrestemos la insinuación a la muerte súbita que la tuvimos a la vuelta de la esquina. La actualidad nos lleva a rememorar aquella “cotorra criolla” caribeña que describía detalladamente las calamidades que solemos pasar cíclicamente en nuestras frágiles economías y desgobiernos latinoamericanos, una vez más buscando oxigenar tanta incertidumbre que vuelve a convulsionarnos socialmente.

Le debo al Italiano, al Portugués
al Turco, al Zapatero y a Doña Inés
y del apartamento en la UD3
me botan pa´la calle si no pago en este mes

Como la ves, como la ves!

Tengo que levantarme de madrugada
y meterme en esa cola requetecondenada
veo a toda la gente enfurruñada
con sueño todavía y mal desayunada
como mi jefe no come nada
si le llego tarde me descuenta una tajada
maldito viejo cara arrugada
con ojos de cangrejo y la panza hinchada

Y eso no es nada, y eso no es nada!

Los cuatro reales que uno se gana
me los pagan hoy y no llegan a mañana
me provoca tirarme por la ventana
cuando veo que todo sube como le da la gana
mi mujercita tanto que se afana
pa’ montar la olla o la palangana
saltando en los mercados igualito que una rana
buscando un kilo e’ carne
aunque sea de iguana

Te lo juro pana, te lo juro pana!

Dígame al precio que está el café
la leche, las caraotas y el papel tualé
tomate, papa y queso baratos se ven
solo en la cuñas de la TV
si son las frutas dígame Ud.
quedaron pa’ los ricos y familias de caché
esta gente que quiere yo no sé
será que nos acostumbremos
por ahora a no comé

Si como nié, si como nié!

Subieron las arepas, subieron los cigarros,
subieron los pasajes de autobuses y de carros;
el cinturón yo me lo amarro
y no he caído, porque me agarro
ya casi no me baño, porque el agua es puro barro
y subí de peso con tanto sarro
no puedo ni afeitarme no hay agua en el tarro
y el Inos no sabe ni adonde queda el barrio

Pásame un jarro, pásame un jarro!

Aumentan los salarios pero sube la comía
subieron la tarifa en la barbería
y si la ropa mando pa’ la tintorería
me quedo sin almuerzo por lo menos siete días
tampoco pido nada en la pulpería
porque el muérgano pulpero ya no me fía
no puedo con los precios de la zapatería
y las fulanas alpargatas son más caras todavía

Que agua tan fría, que agua tan fría!

En cuanto a casa y a apartamentos
quisiera consolarme con uno de mis cuentos
pero, qué va, no puedo, mucho lo siento,
porque todos han subido hasta el firmamento,
lo mismo que comprado o arrendamiento
o lo que por ellos piden quita el aliento,
cuando hasta un rancho que se lo lleva el viento
cuesta un ojo de la cara más el 10%,

¡por el momento! ¡por el momento!

Si acaso me enfermo, destino fatal,
o la clínica me arruina o me mata el hospital,
cucharadas y pastillas cuestan tanto rial que
hay más plata en la farmacia que en el banco nacional.
Si por desgracia los doctores no pueden con mi mal
tengo que sacar más plata pa’l funeral,
porque la agencia más humilde, urna sin cristal,
por llevarme al cementerio me quita un dineral,
¡y me muero igual! ¡y me muero igual!

Cuanto cuesta un muchacho me han preguntado
de familia larga o planificado
pa´tenerlo bien comido vestido y educado
hay padres que hasta el alma la han empeñado
desde el primer tetero que el chiquito se ha tragado
hasta verlo salir de cualquier cosa graduado
son montones de billete que en eso se ha gastado
y el que no ha tenido plata pa’ burro se ha quedado

Chamo tarado, chamo tarado

A donde llegará, Señor, esta cuestión
que me atormenta sin exageración
yo le prendería una vela a San Espiridón
pero las velas han subido como un avión
yo quiero que se arregle mi mala situación
pero el que arregla esto creo que está de vacación
o se le está olvidando todo el montón
de castillos y promesas de antes de la votación

Que vacilón, que vacilón!
Que vacilón, que vacilón!

Pero estamos en Perú y los aires por aquí son más melancólicos, a pesar que días atrás, que digo días, hace pocas horas, todos los peruanos éramos una sola masa de hermandad y triunfalismo, una sola bandera, un sólo corazón. Fueron dos los gritos unánimes alrededor del ingreso de un balón a la portería contraria, dos gritos de gol que aliviaron nuestros pulmones y nos hicieron olvidar por completo todo el panorama negativo que nos circunda. Y como siempre no eran los políticos asalariados los protagonistas de aquella multitudinaria alegría, eran los hijos del pueblo pobre que tras un balón de fútbol habían logrado demostrar que sí se puede ser grande sin hacer daño a nadie, sin matarnos unos a otros, sólo anotando goles y practicando el deporte de las multitudes, el fútbol, y con amor y paz.

Aún queda la imagen rojiblanca de los hinchas que tras culminado el partido contra Paraguay corearon el tema de Don Augusto Polo Campos a todo pulmón, que alguna vez nos comentó Don Augusto que se lo compuso al gobierno militar de aquel entonces, “porque yo soy como el sastre”, dijo, “hago trajes a la medida de los que pagan, vivo de mi trabajo, sino, no como”.

Ese fue el preludio del periodo democrático que actualmente vivimos, pues luego se convocó a una Asamblea Constituyente y se elaboró la carta magna de 1979, que hoy, en opinión de muchos constitucionalistas, solucionaría los problemas de falta de gobernabilidad hacia las grandes mayorías, ya que la Constitución de 1993 protege sólo a los monopolios en general. De manera pues, que no sería ningún contrasentido apelar al control militar, si las partes (opositores y gobierno) no se ponen de acuerdo y continúan destruyendo el país, para convocar a una nueva Asamblea Constituyente o para derogar la actual Constitución fujimorista que nos rige, y dejarla acéfala, y con ello, absolutamente todos los compromisos y convenios económicos suscritos por el Estado, durante estos años aciagos quedarían anulados, devolviéndole la esperanza al pueblo de a pie, de volver a entonar a todo pulmón, ya no ante un escenario anecdótico como lo es el fútbol, sino ante un escenario de vida, de reivindicación social como son las letras del emblemático tema: “Y SE LLAMA PERÚ”. Pues como solía decir Don Augusto, no importa el medio, lo importante es la finalidad a la que queremos llegar, y ello sin duda, tiene que ver con devolverle la paz y el pan de cada día que no debe faltar en nuestras alicaídas mesas.

Cosechando mis mares
Sembrando mis tierras
Quiero más a mi patria

Mi nación que luchando
Rompió las cadenas
De la esclavitud

Es la tierra del Inca
Que el sol ilumina
Porque dios lo manda

Y es que Dios a la gloria
Le cambió de nombre
Y le puso Perú

Atesoran sus playas
La riqueza pesquera
De mi mar soberano

Y en la sierra bravía
La nieve perpetua
Es bandera de paz

La montaña en sus venas
Guardaba el petróleo
De nuestro mañana

Y la tierra serrana
Nos da a manos llenas
El acero y el pan

Y se llama Perú
Con P de patria
La E del ejemplo
La R del rifle
La U de la unión

Yo me llamo Perú
Pues mi raza peruana
Con la sangre y el alma
Pintó los colores
De mi pabellón

Yo también me llamo Perú
Con P de Patria
La E del ejemplo
La R del rifle
La U de la unión

Yo me llamo Perú
Pues mi raza peruana
Con la sangre y el alma
Pintó los colores
De mi pabellón

Y se llama Perú
Con P de patria
La E del ejemplo
La R del rifle
La U de la unión

Yo me llamo Perú
Pues mi raza peruana
Con la sangre y el alma
Pintó los colores
De mi pabellón

Yo también me llamo Perú
Con P de patria
La E del ejemplo
La R del rifle
La U de la unión

Yo me llamo Perú
Pues mi raza peruana
Con la sangre y el alma
Pintó los colores
De mi pabellón.

Amanecerá y veremos…

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JORGE CARRION RUBIO
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Written by JORGE CARRION RUBIO

Soy tal vez aquella brisa que acaricia tu existencia, es decir, escritor, poeta, periodista, hombre de a pie. Si me buscas en google reconocerás mis pasos…

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